Una nueva disposición fiscal incluida en el llamado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley” del presidente Donald Trump entrará en vigor el 1 de enero de 2026, y podría cambiar la forma en que ciertos jugadores de casinos reportan sus pérdidas y ganancias ante el fisco.
El ajuste establece que los jugadores solo podrán deducir hasta el 90 % de sus pérdidas, siempre que estas no excedan sus ganancias. Actualmente, la normativa federal permite una deducción del 100 % bajo esas mismas condiciones.
Aunque la mayoría de los apostadores no se verán afectados —ya que las apuestas promedio en deportes rondan los 30 dólares— algunos casinos, como Saracen Casino Resort, han comenzado a analizar el posible impacto entre su clientela de alto perfil.
“Esto afectará a un número muy reducido de usuarios, pero nos importa ese pequeño grupo de clientes importantes”, declaró un portavoz del sector.
En respuesta, representantes de la industria del juego han manifestado su respaldo a una propuesta legislativa presentada por la congresista Dina Titus (Nevada), miembro del Congressional Gaming Caucus. El proyecto, actualmente en el Comité de Medios y Arbitrios del Congreso, busca restablecer la deducción del 100 % de las pérdidas.
Por su parte, funcionarios estatales señalaron que los ganadores de lotería probablemente no se vean afectados, ya que es poco común que este grupo declare pérdidas en sus impuestos.
Se recomienda a los contribuyentes potencialmente afectados consultar con asesores fiscales antes de que finalice 2025, para prepararse ante los nuevos requisitos.
