Después de casi una década de desafíos, replanteamientos, y una inversión de miles de millones de dólares, el ambicioso proyecto de Apple para lanzar un vehículo eléctrico ha sido oficialmente cancelado.
Aunque la noticia aún no se ha confirmado de manera oficial, fuentes cercanas indican que la decisión ya ha sido comunicada internamente, marcando el fin de un esfuerzo que involucró a casi 2 mil empleados.
Desde sus inicios, alrededor de 2014, el gigante tecnológico se embarcó en la compleja tarea de desarrollar un vehículo eléctrico totalmente autónomo desde cero.
Sin embargo, enfrentó innumerables retos que forzaron un cambio en el enfoque del proyecto hacia un objetivo más alcanzable, aunque finalmente insuficiente para sus estándares.
En lugar de seguir invirtiendo en un proyecto con un futuro incierto, Apple ha optado por cerrar este capítulo y posiblemente enfocarse en nuevas direcciones tecnológicas.
Este giro en los acontecimientos marca el fin de una era para Apple, una compañía siempre a la vanguardia de la innovación, pero que esta vez ha decidido dar un paso atrás en su incursión en la industria automotriz.