El exjefe de policía de West Fork, Arkansas, Christopher David Cordeiro, de 34 años, fue encontrado no culpable de homicidio negligente el 4 de diciembre, según el juez Mark Lindsay.
Cordeiro había sido arrestado el 27 de julio tras el fallecimiento de un hombre al que disparó con una pistola Taser durante una parada de tráfico.
Según los informes, Cordeiro sacó al sujeto de su vehículo y le advirtió que usaría el Taser si no cooperaba.
La víctima mencionó tener una afección cardíaca, pero no cumplió con la orden de poner las manos detrás de la espalda, lo que llevó al oficial a usar el dispositivo.
Tras el incidente, la víctima expresó que no podía respirar y, finalmente, dijo que se estaba muriendo.
Una autopsia reveló que la muerte fue causada por una combinación de enfermedad cardíaca, intoxicación por metanfetamina y el esfuerzo físico durante la lucha y la contención.
