El 15 de abril de 2019, el mundo recibió la triste noticia de que la catedral de Notre Dame de París estaba siendo consumida por un incendio.
El fuego dañó gravemente la estructura, destruyendo la arquitectura, la aguja central y parte de las bóvedas.
Tras más de 850 años de historia, el icónico edificio quedó devastado.
Cinco años después, el 15 de abril de 2024, la catedral reabrió sus puertas en una emotiva ceremonia con más de 1,500 invitados, incluyendo bomberos, rescatistas y constructores que participaron en la restauración.
Con una inversión de 700 millones de euros (737 millones de dólares), lo que parecía imposible se logró: la restauración total del monumento.
Líderes mundiales, como el expresidente Donald Trump, la primera dama Jill Biden y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, estuvieron presentes para celebrar este momento histórico.
